La filosofía como compromiso en el pensamiento de Leopoldo Zea
Resumen
Los estudios filosóficos sobre el compromiso son puntuales, pero amplios; el problema de responder a la propia existencia de una manera concreta y ubicada, ha llamado la atención a muchos filósofos en varias épocas de la historia de la humanidad. Desde la antigua Grecia, la virtud de comprometerse desde la filosofía con lo que se es, Incluso hasta la muerte, ha sido la manera de actuar de varios pensadores. Más adelante, las corrientes del pensamiento humanista y existencialista hacen de nuevo énfasis en el compromiso filosófico como respuesta del que quiere seguir un camino para llegar a la plenitud, o más aún el hombre que condenado a la libertad no encuentra otro sentido a su existencia que el comprometerse consigo mismo y con la sociedad. En las últimas décadas, debido a las necesidades socio-políticas latinoamericanas, el surgimiento de la filosofía de la liberación ha despertado la figura del hombre, del pensador, como un ser comprometido con la nueva realidad naciente, que siempre en latencia, necesita manifestarse y ubicarse en las corrientes del pensamiento universal. Nuevamente se toma al filósofo como ...la persona más consciente de esta su situación comprometida. Y ante ella no sólo trata de asumir su responsabilidad como individuo, sino que además, y en esto está la universalidad de su obra, trata de asumir esta responsabilidad como si él encarnase a toda la humanidad. (ZEA, 1991, pág. 58) la filosofía de la liberación se centra en el papel del hombre comprometido con su realidad, asumiendo ésta como materia de su pensar y fermento de su filosofía; dentro de estas corrientes filosóficas, uno de los autores que más se destaca por Incluir en su pensamiento el compromiso del filósofo, es el mexicano Leopoldo Zea, quien a lo largo de su obra va tipificando el papel del filósofo como ente comprometido con sus sociedad. Para Zea la necesidad de compromiso es Ineludible, pero ante ésta se pueden tomar varias actitudes; son ellas, en tal caso, las que dan al compromiso su carácter positivo o negativo para la sociedad. El hombre, y destacándose de entre éstos el filósofo por ser quien se adentra en la tarea de la búsqueda de la razón, tiene que asumir responsable y libremente su ser comprometido con toda la raza humana, para procurar así el desarrollo de la humanidad; de lo contrario ésta caerá Inevitablemente en las manos de quienes quieren oprimirla y sacar de ella el provecho egoísta para causas particulares. El filósofo comprometido está llamado a asumir la historia toda de un continente y con ello proyectar caminos de liberación en un presente, vislumbrando un futuro prospero para la humanidad entera.