La vida cotidiana en Mérida durante el gobierno de Juan Vicente Gómez (1908-1935)
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Fecha
2011-02-04Autor
Uribe Fernández, Mary Luz
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RESUMEN
La presente investigación está orientada a analizar la vida cotidiana de Mérida durante el gobierno de Juan Vicente Gómez (1908-1935), con la finalidad de comprender la construcción de la realidad social de entonces y su influencia en nuestro devenir, y así promover la conciencia histórica a favor del respeto y el valor a las identidades locales, regionales y nacionales. Es un estudio de tipo descriptivo, analítico y crítico, con diseño documental, por cuanto se basa en el arqueo, recopilación, procesamiento y análisis de datos obtenidos en fuentes documentales, bibliográficas, hemerográficas y electrónicas, dado que busca ampliar y profundizar en el conocimiento mediante trabajos previos y documentos primarios que sustenten la investigación. Se aplicaron las técnicas del análisis crítico y las del paradigma cualitativo, tales como la interpretación y la síntesis. Los resultados revelaron que la cotidianidad merideña en el período estudiado, estuvo representada por una vida escolar y académica con dificultades propias de la época, pero con actitudes que lograron encaminar a las instituciones educativas hacia el porvenir. También se evidenció una profunda fe católica, guiada por la devoción a Dios, a Jesucristo a los santos y a la virgen en sus diferentes representaciones. La diversión de los merideños, eran las funciones de teatro y cine, el carnaval, las veladas, las corridas de toros, las ferias, tertulias y fiestas patrias. Los aspectos ocupacionales y de empleo muestran un movimiento económico abundante que fue creciendo paulatinamente. Estas actividades, no sólo se debieron a la producción local, sino al comercio de importación de bienes y alimentos y a la exportación de rubros agrícolas que también tuvo su auge en los alrededores de Mérida. No obstante, la ciudad no escapaba de la pobreza y el desempleo, mientras las elites continuaban siendo grupos minoritarios y las que tenían mayor posibilidad de adquirir bienes y servicios. Las condiciones de salud eran muy precarias, pues carecían de normas sanitarias, de sistemas de salubridad adecuados y de servicios públicos para la prevención y atención de enfermedades, lo que conllevó a un índice elevado de mortalidad, debido a padecimientos como el paludismo, gastroenteritis y el tétano en la población infantil. La edificación de monumentos dedicados a personajes ilustres de la vida nacional y local, le dieron una presencia más urbana a la ciudad de Mérida, y finalmente, la construcción de obras públicas como es el caso de las vías de comunicación y transporte y las de infraestructura, fueron contribuyendo en su desarrollo, muchas de las cuales se proyectaron a lo largo del siglo XX hasta la actualidad.