Factores de riego de infección en las fracturas abiertas de los huesos largos
Resumen
Con el propósito de determinar los factores de riesgo de infección en las fracturas abiertas de los huesos largos, y demostrar la etiología nosocomial de las mismas, se realizó un estudio observacional prospectivo concurrente, en el Hospital Universitario de los Andes, en pacientes mayores de 14 años. Se tomaron dos (2) muestras del fondo de la herida a todos los pacientes admitidos para el estudio, (excepto en casos de heridas puntiformes) al momento de destaparla en la sala de operaciones para el cultivo 1 y dos muestras al final del desbridamiento para el cultivo 2. En los casos de evidencia clínica de infección, se tomaron dos muestras sucesivas para el cultivo 3. El seguimiento fue de 3 a 14 meses a partir de la fecha del ingreso, en la consulta o mediante visita domiciliaria. A todos los pacientes se les realizo una historia clínica semitabulada "ad hoc". El análisis de los datos se realizo mediante las tablas de contingencia de 2 x 2 para determinar las asociaciones estadísticamente significativas; la fuerza de asociación se determino por el riesgo relativo, y la significancia estadística por la prueba de Chi cuadrado. Se estudiaron 65 pacientes con 66 fracturas, de las cuales 29 (43.9%) correspondieron a fracturas abiertas grado I y II y 37 (56. 1%) a fracturas abiertas grado III. La infección se desarrollo en 10 casos (15.1%), uno en una fractura abierta grado I y 9 en fracturas abiertas grado III. Entre los factores locales relacionados con el riesgo de infección encontrados en este estudio, se citan: el daño de las partes blandas, fractura inestable y herida sucia; otros factores incluyen: tiempo quirúrgico prolongado, inicio de al antibioticoterapia posterior a las 3 horas, primera cura después de las 48 horas, presencia de fracturas asociadas y la nesecidad y cantidad de transfusiones sanguíneas. Se demostró además, la etiología nosocomial de las infecciones en este tipo de fracturas en nuestro Hospital, y se observó una alta frecuencia de resistencia bacteriana en los gérmenes aislados. Las fracturas infectadas presentaron alto riesgo de desarrollar complicaciones relacionadas con la consolidación, inclusive la necesidad de amputación. Se recomienda, por lo tanto, instaurar medidas enérgicas de prevención de la infección, particularmente en aquellas con lesión severa de los tejidos blandos, como un adecuado desbridamiento e irrigación e inicio precoz de la antibioticoterapia con cefalosporinas y amikacina y, en los casos infectados, prevenir la aparición de complicaciones relacionadas a la consolidación.