NORMALIZAR, PRESERVAR, CIVILIZAR: LA POLÍTICA LINGÜÍSTICA EN LA OBRA GRAMATICAL DE ANDRÉS BELLO
Resumen
Este artículo examina la política lingüística de Andrés Bello, enmarcada en la construcción ideológica de Hispanoamérica. Esta política intelectual se detecta en la Gramática de la lengua castellana destinada al uso de los hispanoamericanos y en los Principios de ortología y métrica de la lengua castellana, en cuyos sendos contenidos desarrollan cuestiones decisivas sobre el conocimiento de la lengua, articuladas como reglas que aspiran a regir la práctica lingüística de los ciudadanos. Es decir, líneas que ofrecen una respuesta a los requerimientos del ejercicio político sobre el quehacer lingüístico. Una acción política que permite a los países americanos, por el estudio, a lograr una posesión gramatical de la lengua castellana. Bello percibe la heterogeneidad de las lenguas indígenas y la variación dialectal de la lengua española en América, pero esta variedad se aprecia como un desafío para una homogeneidad que aspira instaurar. Ese “gramaticalizar” la lengua tiene la intención de suprimir los usos del castellano en la colonia y los códigos lingüísticos de tiempos prehispánicos. La acción política con la lengua consistiría en regular la lengua por medio de la gramática; disciplinar la praxis lingüística e investir de modos de pensar y sentir a los sujetos sociales. Y con ello el ingreso de tales sujetos a las redes de dominio. This paper examines the linguistic policy of Andrés Bello, framed in the ideological construction of Hispano-America. This intellectual policy is detected in the Grammar of the Castilian language for the use of Spanish-Americans and in the Principles of orthology and metrics of the Spanish language, in whose two contents they develop decisive questions about the knowledge of the language, articulated as rules that aspire to govern the linguistic practice of citizens. That is, lines that offers a response to the requirements of the political exercise on linguistic work. A political action that allows American countries, by studying, achieve a grammatical possession of the Castilian language. Bello perceives the heterogeneity of the indigenous languages and the dialectal variation of the Spanish language in America, but this variety is seen as a challenge to a homogeneity that aspires to establish. This “grammaticalization” of the language is intended to suppress the uses of Castilian in the colony and the linguistic codes of pre-Hispanic times. The political action with the language would consist of regulating the language by means of grammar; to discipline the linguistic praxis and to invest the social subjects with ways of thinking and feeling. And, such subjects enter into domain networks.