La profesión académica en Venezuela (1958-2018) : un análisis desde la historia cultural y el oficio de tres historiadoras en la Universidad de Los Andes
Resumen
La profesión académica ha sido habitualmente estudiada y definida como la actividad profesional ejercida, de modo integral, por los profesores universitarios o como el campo laboral constituido por ellos. Un campo u actividad profesional que, en el caso venezolano, tiene mayor dinamismo después de 1958 cuando el Decreto-Ley de Universidades N° 458 garantizó la autonomía y gratuidad de la educación universitaria. Ello incrementó significativamente las filas estudiantiles y el número de profesores quienes, durante la década de los años sesenta hasta finales de los años noventa del siglo XX, vivirán el impulso y promoción de su actividad por el Estado venezolano. Pero, desde el primer lustro del siglo XXI al presente, el actual régimen revolucionario ha introducido distorsiones políticas e ideológicas al sector universitario que, sumadas a las dificultades económicas y sociales vividas a nivel nacional, fundan el ciclo de convulsión o crisis que desde el 2004 se siente fuertemente en las universidades y que, entre otros rasgos, hoy llevan a pensar en una ruptura en el ejercicio integral de la profesión académica en Venezuela. Empero, si se mira y piensa bien, un buen número de profesores aún practican su profesión y desde su sentido de comunidad defienden la universidad. Por ello, desde la historia cultural, se advierte como la profesión académica desde 1958 se fue convirtiendo en algo más que una actividad profesional. Se trata de la manera de vivir específica, compleja, comprometida y combativa de los profesores universitarios. Una manera de vivir caracterizada por tener como modo de ser: el buscar la verdad y como fin último de sus formas de hacer: el afianzar los valores trascendentales del hombre. En definitiva, es una manera de vivir que ha tenido y tiene sentido para quienes la vivieron y aún quieren vivirla: los profesores universitarios quienes, desde el 2004, se resisten a su desaparición. En consecuencia, mediante los métodos: documental y de historias de vida, está investigación se trazó como objetivo: analizar los cambios experimentados por la profesión académica en Venezuela, en el lapso 1958–2018, desde la historia cultural y el oficio de tres historiadoras en la Universidad de Los Andes. Más exactamente, Milagros Contreras Dávila, Sara Olmos Reverón y Luz Coromoto Varela Manrique fueron las profesoras de la Escuela de Historia de la ULA que, desde sus experiencias de vida y disciplina particular, permitieron abonar a una mejor comprensión de su manera de vivir: la profesión académica en Venezuela.