La imaginación, el tiempo y la determinación total de las facultades del alma (GEMUT) en el sentimiento de lo sublime en la "crítica de la facultad de juzgar" de KANT
Resumen
Con el título “La Imaginación, el Tiempo y la Determinación Total de las Facultades del Alma (Gemüt) en el Sentimiento de lo Sublime en la Crítica de la Facultad de Juzgar de Kant hemos realizado una investigación sobre un tema de profundo interés dentro de la estética. El núcleo de nuestra investigación se despliega a partir del rol de la imaginación, el tiempo y la comprehensión estética en relación a la integración total de nuestras facultades del alma (Gemüt), y en ello fundamentamos nuestra exposición acerca de los significados de lo sublime.
Contemporáneamente muchos calificados y competentes intérpretes de Kant consideran que es en la “Analítica de lo Sublime” de la Crítica de la Facultad de Juzgar (1790), donde podemos encontrar nuevamente algunas de las tesis fundamentales de la Primera Edición de la Crítica de la Razón Pura (1781), que revelan nuevas e importantes interpretaciones sobre la filosofía de Kant, de allí procede nuestro genuino interés por abordar desde este horizonte la estética kantiana.
En la “Analítica de lo Sublime” el papel de la imaginación se amplía considerablemente, y un examen más detallado de los argumentos de Kant señala la necesidad de ampliar los parámetros usuales de discusión. El tratamiento que Kant le da a la imaginación en lo sublime suministra claves importantes para relacionar la conciencia estética con la totalidad de nuestras
facultades. La comprehensión estética y la regresión de la imaginación son rasgos centrales de la “Analítica de lo Sublime”, y, según lo que hemos propuesto, siguiendo de cerca las interpretaciones de destacados comentaristas de Kant como Rudolf Makkreel, señalan una posible integración de las facultades del alma, problemática que Kant había dejado a un lado en los dos primeras Críticas. Desde una perspectiva sumamente actual, es posible apreciar que en la mayoría de los análisis de la teoría de la imaginación de Kant, el papel de ésta es definido en relación con la facultad cognoscitiva del entendimiento. Ello refleja la propuesta de Kant tanto en la Crítica de la Razón Pura como en la “Analítica de lo Bello” de la Crítica de la Facultad de Juzgar, pero se pasa por
alto un desarrollo más amplio de su teoría en la “Analítica de lo Sublime”. Aquí, el papel de la imaginación se amplía considerablemente, y un examen más detallado de los argumentos de Kant señala la necesidad de ampliar los parámetros usuales de discusión.
Al concebir la posibilidad de un modo estético de comprehensión. Kant presenta un rasgo de la actividad imaginativa que contrasta con las funciones previamente asignadas en la Crítica de la Razón Pura y en la “Analítica de lo Bello”. Es decir, en la Crítica de la Razón Pura, la imaginación está vinculada al tiempo como forma de sensibilidad interna. En relación con las facultades cognoscitivas del entendimiento, su función es sintetizar la secuencia progresiva de representaciones en el tiempo. En lo sublime, la imaginación está relacionada con la razón y Kant argumenta que establece una “regresión” que aniquila la condición del tiempo. La regresión imaginativa es importante para la comprehensión como un todo que es normalmente aprehendido temporalmente.
Lo bello y lo sublime, son aspectos necesarios de los juicios estéticos debido a que juntos revelan la finalidad mutua de la naturaleza y la conciencia implícita en lo suprasensible como el principio trascendental de la facultad de juzgar reflexionante. Mientras que nuestros juicios de la belleza se hacen en relación con una “finalidad del objeto”, los juicios de lo sublime involucran una “finalidad del sujeto”. La reflexión sobre la belleza nos lleva a tener la esperanza de una mayor armonía y orden sistemático en la naturaleza; lo sublime se orienta hacia la posibilidad de una integración total de nuestras facultades del alma. Al ser tomadas en conjunto, estas ideas sugieren la posibilidad de una filosofía trascendental del espíritu, en la que la imaginación puede jugar un papel esencial.