La filosofía como aclaración de la existencia en Karl Jaspers
Fecha
2005-06-06Autor
Portuondo Pajón, Gladys Leandra
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Mostrar el registro completo del ítemResumen
La filosofía en cuanto aclaración de la es apelación a la posibilidad última del hombre, la cual constituye en éste el límite incondicionado de toda posibilidad condicionada. Para Jaspers, la existencia es la raíz de todo filosofar desde sus inicios hasta nuestros días, al mismo tiempo que resulta inaccesible al conocimiento en el ámbito de la dialéctica de la subjetividad y la objetividad. La pregunta por el Ser tiene su origen en la posibilidad que es el hombre como existencia, cuya realización, empero, pone de manifiesto en todos los casos la insuperable falta de correspondencia entre el ser de la existencia y el ser de la trascendencia. Al patentizar la esencia (posibilidad) de su ser únicamente como ser-en-situación (en una historicidad en la que concurren lo temporal y lo eterno), en las condiciones empíricamente dadas de las situaciones-límites como expresión universal de su radical finitud, la existencia sólo se realiza como fracaso de su posibilidad como infinitud. En nuestros días, la disolución de las grandes tradiciones teológico-religiosas y de las imágenes del mundo que corresponden a éstas, así como sus consecuencias en el ámbito político, moral y espiritual en general, se encuentra asociada a la revolución técnica; a las equivocidades generadas en torno a la razón a partir de las propuestas de la Aufklarung ya las pretensiones totalizadoras de los idealismos y los dogmatismos, en los que se pretende abarcar de una vez todo el saber y las significaciones posibles en relación a las ultimidades de lo humano y de lo divino; pretensiones desde las cuales cobran carta de identidad las nuevas variedades de los sistemas en los que todo orden humano pretende ser agotado. El pensamiento jaspersiano es la expresión de la aspiración a encontrar, en las paradojas a las que el nihilismo dominante en la sociedad moderna mantiene sujeta a la razón, una respuesta a esta angustiosa experiencia, que se sabe sumida en el vacío de la ausencia de ser. Pero también es la decidida postura que ha optado por la razón crítica, despojada de las imágenes del ser cuya ingenuidad se ha revelado en la crisis y que aspira a volver a iluminar para la existencia, tanto nuestra interpretación del mundo, como nuestra interpretación de la trascendencia.