CRISIS FINANCIERA Y EDUCACION UNIVERSITARIA

Abstract

En este breve ensayo se analizan los efectos de la bonanza de la economía sobre la educación universitaria en Venezuela, partiendo de la percepción de líderes europeos de que los países Latino Americanos no fueron afectados por la crisis que afecta a la economía mundial en los últimos años. Pero el crecimiento económico no ha sido uniforme en todos los países de la región y peor aún, la economía venezolana no muestra signos positivos, menos para el año 2013. Se presentan cifras del Presupuesto Nacional para el año fiscal 2013 con incremento de 33% con relación al 2012; y del presupuesto para el sector universitario, 26% más alto que en el 2013. En el año 2011 la inflación se ubicó en 27,6%; en el 2012, fue de 22% y la proyección para el 2013 es de 30%. Además, se devaluó nuestra moneda que de 4,30 por dólar pasó a 6,30 bolívares por dólar. El número de instituciones de educación universitaria es de 195, de las cuales 60 son del sector público, entre ellas las 5 universidades autónomas. La matrícula estudiantil del sector universitario que fue de 1.951.686 alumnos para el año 2010. La matrícula estudiantil es uno de los criterios para distribución del presupuesto para la educación universitaria. En relación con la calidad de la educación universitaria, según una consultora en educación, ninguna de las universidades Latinoamericanas figura entre las 100 primera del mundo. De 300 del mundo sólo 6 son Latino Americanas y de las 250 más reconocidas de América Latina, solamente 5 son venezolanas. Los trabajos científicos presentados por investigadores venezolanos en la Convenciones Anuales de AsoVAC son un indicador del estado de la ciencia y la tecnología en nuestro país. Se observa disminución progresiva de los trabajos científicos presentados en dichas Convenciones en los últimos 10 años. Además en el año 2008 Venezuela presentaba un déficit de 78% de investigadores. Los programas de incentivos y reconocimiento a investigadores han experimentado una regresión significativa en los últimos 10 años. El sector universitario se ha visto perjudicado por las escasas facilidades laborales; poco estímulo y reconocimiento para los investigadores, pobres remuneraciones; la no reposición de cargos vacantes y el éxodo de talentos jóvenes. Factores que limitan la participación de Venezuela en el concierto de los países que sustentan su desarrollo en el conocimiento. La percepción de líderes europeos de una evolución favorable de la economía de los países de América Latina y su impacto positivo sobre áreas como la educación universitaria, en nuestro caso no ocurrió así. Los inmensos ingresos monetarios obtenidos por nuestro país por concepto de la renta petrolera durante la actual administración UN MILLÓN DE MILLONES DE DOLARES (UN BILLÓN DE DÓLARES) hacen pensar lo contrario. Sin embargo, otras fueron las prioridades. Nuestras universidades, particularmente las autónomas, sufren en los últimos años un terrible acoso financiero, negándoles recursos para sus funciones esenciales.