Uso de inmunopartículas superparamegnéticas en el diagnóstico de la enfermedad de chagas
Resumen
Uno de los principales problemas en el diagnóstico de la enfermedad de Chagas es que los kit comercialmente disponibles son ineficientes en la detección directa/indirecta del parásito Trypanosoma cruzi. Las metodologías utilizadas convencionalmente en centros de diagnóstico y de salud pública se basan en la detección de anticuerpos específicos (IgG e IgM) α-T. cruzi, teniendo como consecuencia que personas seropositivas no necesariamente tienen el. Es obvio que se requiere de herramientas de diagnóstico para la enfermedad de Chagas que determinen si la persona es positiva o negativa para el parásito y no de seropositivas. En nanotecnología de punta existe una nueva herramienta que permitiría detectar directamente parásitos o indirectamente proteínas de secreción/excreción del parásito en muestras de sangre/suero, esta es utilizando partículas magnéticas acopladas a anticuerpos específicos.
En este trabajo se utilizaron partículas superparamagnéticas (BcMag™ Epoxi-activadas FC-106) conjugadas a IgG específicas contra varios antígenos de T. cruzi, contra la fracción microsomal de epimastigotes (FM), enolasa, PPDK y Pgr24, además de las IgG totales del suero de un paciente chagásico en fase crónica. Las IgG se unieron a las partículas de forma covalente (como indica la casa comercial) y mantuvieron la afinidad por los antígenos después de 5 meses de almacenadas. Partículas conjugadas a IgG (α-ENO, α-Pgr24, α-PPDK y α-FM) capturaron epimastigotes, uniéndose principalmente a la bolsa flagelar del parásito, sin embargo con α-ENO y α-FM se localizaron también en otras zonas de la membrana plasmática, esto era de esperarse, ya la enolasa se encuentra distribuida en zonas discretas de la membrana plasmática; la visualización de las partículas unidas a parásitos se hizo por microscopía de luz, electrónica de barrido y trasmisión. También se intento capturar tripomastigotes sanguíneos con partículas conjugadas a IgG (ENO, FM y las IgG), sin embargo la eficiencia fue muy pobre debido a la gran hidrodinámica del parásito. Además, las partículas conjugadas a IgG/α-PPDK capturaron vesículas extracelulares de secreción/excreción liberadas por la forma tripomastigote sanguínea en el suero de un ratón infectado con la cepa YBM de T. cruzi, lo que fue comprobado por SDS-PAGE, Western blot y microscopía electrónica de transmisión. Este es el primer reporte de PPDK en vesículas extracelulares a partir de la forma sanguínea y que la PPDK se encuentra en la cara externa de las vesículas. Además, es una evidencia física y contundente de la presencia de T. cruzi en el hospedador, ya que nosotros no tenemos a la proteína PPDK, siendo una proteína principalmente de plantas, por lo que con este sistema se podrían mejorar el diagnóstico de la enfermedad de Chagas.