La visión del migrante como ente económico y su posible Impacto sobre la estructura económica del país de llegada: Referentes al caso de la influencia diáspora venezolana en La economía de algunos países latinoamericanos
Resumen
Los procesos migratorios implican dentro de su esencia dinámica el desplazamiento de personas que pueden
ser vistas como entes económicos que pudieran afectar los dos flujos materiales del ciclo de la renta: por
una parte, son en sí mismos un factor productivo, por cuanto pueden ofertar su capacidad de trabajo y, por
otro lado, son demandantes de bienes y servicios, con lo cual modifican las condiciones del mercado de
bienes y servicios, tanto públicos como privado. Sin embargo, la orientación de tipo social y política que se
desenvuelvan tanto en el país de salida como en el de llegada, serán el indicador que, en principio impulse
el flujo migratorio y consecuentemente establezca la forma en cómo éste afecte las condiciones económicas
del destino final del desplazamiento migratorio. El presente artículo busca analizar los roles que el
inmigrante puede jugar en el contexto de lo económico, entendido como un ente capaz de protagonizar
hechos económicos: producir, distribuir y consumir; a la vez que sus acciones enmarcadas en el interés de
su desplazamiento físico geográfico influirían en la visión macro de las estructuras económicas nacionales,
teniendo como referente la influencia de la diáspora venezolana en la economía colombiana. En ese sentido,
se reconocen aspectos determinantes como lo es en principio, el nivel de profesionalización del inmigrante
y su potencialidad manifiesta en la productividad y competitividad de la economía del país receptor, siempre
y cuando se potencie la oportunidad, a partir del diseño de políticas de inserción laboral efectivas por parte
del Estado de la nación destino. En un segundo plano se visualizará el rol del inmigrante como factor
productivo y consumidor en la posible transformación de la estructura económica que lo acoge. Migratory processes imply, within their dynamic essence, the displacement of people who can be seen as
economic entities that could affect the two material flows of the income cycle: on the one hand, they are in
themselves a productive factor, since they can offer their capacity of work and, on the other hand, they are
demanders of goods and services, with which they modify the conditions of the market of goods and
services, both public and private. However, the social and political orientation that unfolds both in the
country of departure and in the country of arrival, will be the indicator that, in principle, drives the migratory
flow and consequently establishes the way in which it affects the economic conditions of the destination.
end of migratory movement. This article seeks to analyze the roles that the immigrant can play in the
economic context, understood as an entity capable of leading economic events: produce, distribute and
consume; At the same time, their actions framed in the interest of their physical geographic displacement
would influence the macro vision of national economic structures, having as a reference the influence of the
Venezuelan diaspora in the Colombian economy. In this sense, determining aspects are recognized, such as,
in principle, the level of professionalization of the immigrant and his potential manifested in the productivity
and competitiveness of the economy of the receiving country, as long as the opportunity is enhanced, based
on the design of effective job placement policies by the State of the destination nation. In the background,
the role of the immigrant as a productive factor and consumer in the possible transformation of the economic
structure that welcomes him will be visualized.