El vértigo de Babel y la educación normalizadora
Resumen
Ser en sociedad implica la construcción de espacios y mecanismos normalizadores y de homogeneización de lo particular, en función del interés común interpuesto intrínsecamente en el acto mismo de socialización. El orden se erige como la categoría central de este ensayo analítico-interpretativo, desde el cual se pretende generar reflexión sobre el rol de la educación como mecanismo de contención de las fuerzas que desafían el orden social. A tal efecto, se adopta como referente fundamental la teoría del poder de Foucault (1976) en torno al papel capital del acto educativo, dentro del entramado de interdicciones y regulaciones del poder. La educación se entroniza como un mecanismo que modela y produce individuos socialmente aceptables, según el esquema de un ordenamiento específico que se expresa en todo momento de la vida social del individuo en la supresión de todo elemento perturbador del orden. El principio de escolarización en que ha derivado la educación en la contemporaneidad hunde sus raíces en la paideia platónica, modelo por excelencia que le asigna a la educación la responsabilidad de regular los primeros años de vida del hombre a favor de determinados parámetros de orden social y en detrimento del vértigo implícito en el caos.