La inteligencia emocional un enfoque conductual a la gerencia

Abstract

Existe una relación inextricable entre el ser humano y su mundo emocional, de allí que somos una díada entre cuerpo físico y emocionalidad, la emocionalidad parecía estar reñida con la toma de decisiones en el mundo despersonalizado de las organizaciones, sin embargo a partir de la década de los ochenta con la globalización y el proceso de expansión tecnológico, que han supuesto estos últimos cuatro años, la evaluación del mundo emocional de los trabajadores tiene que ser tomado en cuenta, no solamente desde una óptica de las conductas, es decir del comportamiento del individuo, tema abordado por Gary Becker , en sus estudios sobre el comportamiento humano, “ la probabilidad a la culpa, la evaluación de consecuencias” (Becker, 1996, pág. 120), esta versión debe venir acompañada por las causas que explican el comportamiento de los individuos dentro de una organización, es decir los “indicadores somáticos” (Goleman, 1996, pág. 113), esas alarmas o alertas de las cuales disponemos para actuar de una determinada manera en relación a un estímulo, es pues fundamental, comprender que la piedra angular de la inteligencia emocional o conocimiento social subyace en la capacidad de reconocer las emociones, el autocontrol, manejo asertivo de la empatía, valoración de la diversidad, es decir el mundo emocional, sí incide en la productividad, eficiencia y eficacia de las organizaciones, la gerencia pues al ser la cualidad de quien administra, debe incardinar a las emociones de los trabajadores, con los cuales se lidera un equipo de trabajo a los fines y medios de persuadir, que no imponer los objetivos.

There is an inextricable relationship between the human being and his emotional world, hence we are a dyad between physical body and emotionality, emotionality seemed to be at odds with decision making in the depersonalized world of organizations, however, starting in the decade of the eighties with globalization and the process of technological expansion, which have entailed these last four years, the evaluation of the emotional world of workers has to be taken into account, not only from a behavioral perspective, that is, from the behavior of the individual, a topic addressed by Gary Becker, in his studies on human behavior, “the probability of guilt, the evaluation of consequences” (Becker, 1996, p. 120), this version must be accompanied by the causes that explain the behavior of individuals within an organization, that is, the “somatic indicators” (Goleman, 1996, page 113), those alarms or alerts that we have to act in a certain way in relation to a stimulus, it is therefore essential to understand that the cornerstone of emotional intelligence or social knowledge lies in the ability to recognize emotions, self-control, assertive management of empathy, appreciation of diversity, that is, the emotional world, it does affect the productivity, efficiency and effectiveness of In organizations, management, since it is the quality of those who manage, must incorporate the emotions of the workers, with whom a work team is led with the goals and means of persuading, not imposing the objectives.