MOROSIDAD DE LA CARTERA AGRÍCOLA DE LA BANCA EN VENEZUELA PARA EL PERIODO 1995-2014
Fecha
2017-10-05Autor
Perazzo, Sergio
Delgado, Anolaima
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
La producción agrícola depende del crédito. La morosidad es negativa: el productor no produce y la banca disminuye ingresos y aumenta costos administrativos. Este estudio analiza la morosidad de la cartera agrícola de la banca en Venezuela, entre 1995-2014. La investigación fue descriptiva, no experimental, longitudinal de tendencia, basada en estadísticas de SUDEBAN, BCV y FEDEAGRO, reforzada con bibliografía y noticias. Los resultados señalan la existencia de políticas de refinanciamiento y ayudas al productor moroso, que pudieron propiciar riesgo moral. El índice de morosidad (los vencidos más en litigio entre la cartera de créditos bruta) representa 3,48% en promedio de la serie. Los vencidos ocurren con dos cuotas de pagos atrasadas, representan un 3%. Los créditos en litigio están en el departamento legal del banco constituyen un 0,48%. De los años bajo estudio se evidencia dos periodos de mayor morosidad que fueron: 1998 al 2002 y el 2009 al 2011, siendo el máximo de 9,24 en 1999. Se observó una alta morosidad en comparación con otros sectores de la economía entre 2010 al 2014. La diferencia de la morosidad por sector, los bancos públicos tienen mayor morosidad que los privados para todos los años, el BAV posee una morosidad muy alta, que puede deberse a sus objetivos como banca especializada en el sector. La correlación entre morosidad y las tasas de interés agrícola preferencial es de 0,81 se considera significativo. La correlación entre la morosidad con respecto a la producción -0,35 que no es significativo, pero si negativo. En conclusión, la morosidad agrícola es importante y debe ser manejada para disminuir el riesgo de crédito y garantizar la producción agrícola. Mientras más concentración crediticia existe, mayor es el riesgo covariante, el índice de morosidad en el sector agrícola es mayor por tanto requiere mayor información, corresponsabilidad y manejo de riesgos. Agricultural production depends on credit. Delinquency is negative: the producer does not produce and the bank decreases revenues and increases administrative costs. This study analyzes the delinquency of the banking portfolio in Venezuela between 1995 and 2014. The research was descriptive, not experimental, longitudinal trend, based on statistics from SUDEBAN, BCV and FEDEAGRO, reinforced with bibliography and news. The results point to the existence of policies of refinancing and aid to the slow producer, which could lead to moral hazard. The delinquency rate (the most disputed loses among the gross loan portfolio) represents 3.48% in average of the series. The losers occur with two installments of arrears, representing 3%. The credits in litigation are in the legal department of the bank constitute 0.48%. From the years under study, two periods of greater delinquency were observed: 1998 to 2002 and 2009 to 2011, with a peak of 9.24 in 1999. High delinquency was observed in comparison with other sectors of the economy between 2010 and 2014. The difference of the delinquency by sector, the public banks have more delinquency than the private ones for all the years, the BAV has a very high delinquency, which can be due to its objectives like specialized banking in the sector. The correlation between NPLs and preferential agricultural interest rates is 0.81 is considered significant. The correlation between the delinquency with respect to the production -0.35 that is not significant, but if negative. In conclusion, agricultural non-performing loans are important and must be managed to reduce credit risk and guarantee agricultural production. The greater credit concentration exists, the greater the covariance risk, the default rate in the agricultural sector is greater, therefore, it requires more information, co-responsibility and risk management.