Lo personal es político: violencia doméstica y participación feminista en la Venezuela bolivariana
Resumen
La violencia doméstica es un mecanismo de control social
que ejerce el poder patriarcal para perpetuar la supremacía
de los hombres y la sumisión de las mujeres. Si bien la violencia
doméstica trasciende las barreras de clase social o grupo étnico,
existe una articulación entre el patriarcado, el capitalismo
y el colonialismo que la complica. La forma del artículo contiene
una política de poder propia que pone en primer plano las voces
y experiencias populares que explican cómo las mujeres elaboran
significados para sí mismas bajo condiciones que no pueden
controlar por completo. A su vez, los testimonios en primera
persona establecen vínculos entre las estructuras macrosociales,
instituciones, ideologías, experiencias, aspiraciones y activismo
micro-social bolivariano. Utiliza las ideas y términos de Rita
Segato que establecen los espacios familiares del hogar como
un espacio producido por las políticas públicas y lo que ella llama
el “secreto abierto” de la violencia y la impunidad masculina.
Las entrevistadas expresan sus opiniones sobre la violencia
doméstica y la participación política de las mujeres señalando que
hay elementos culturales que cuestionan el progreso realizado
en términos de la transformación real de la situación de las mujeres
que sufren violencia doméstica. Desde un enfoque exploratorio
cualitativo que abarca las contribuciones de la metodología
feminista que promueve el análisis crítico y la transformación
social, se realizan entrevistas a militantes feministas venezolanas
relevantes y comprometidas. Un elemento especialmente generativo
proviene de las formas en que la guerra no declarada contra
Venezuela obliga a las mujeres militantes a agudizar su postura
de defender la revolución sin dejar de criticarla y alterarla.
Sobre la base de los testimonios y las opiniones reunidas, surgió
la necesidad de abordar la violencia doméstica especialmente
para con las niñas en el entendimiento de que el principal desafío
es la construcción de un feminismo popular