Personal de salud como reservorio de Staphylococcus aureus resistente a meticilina en una unidad de alto riesgo neonatal

Abstract

Staphylococcus aureus resistente a Meticilina (SARM) es un patógeno intrahospitalario importante; este microorganismo se ha logrado aislar en modernas unidades de cuidados intensivos, produciendo el 50% de cuadros de sepsis severa. Para la adecuada vigilancia y prevención de infecciones intrahospitalarias ocasionadas por cepas de SARM, se han sugerido diferentes medios de cultivo, entre ellos, el agar Manitol Salado suplementado con 6 ug de oxacilina En el presente estudio se utilizó este medio para detectar cepas SARM en el personal de salud de la Unidad de Alto Riesgo Neonatal (UARN), del IAHULA, donde el 31,58% de dicho personal resultó portador de cepas SARM heterorresistentes en fosas nasales. El mayor porcentaje de portadores estuvo representado por el personal de enfermería con un 58,33%. el 7,90/0 del personal muestreado presentó cepas SARM heterorresistentes en manos, encontrándose sólo en el personal de enfermería con un 15%. Se realizaron pruebas de susceptibilidad antimicrobiana a todas las cepas SARM, por los métodos de difusión en disco o Kirby Baner y dilución en agar. Además de la resistencia a la oxacilina el 52,90/0 de las cepas estudiadas mostró resistencia a la eritromicina y kanamicina, y un 47% de resistencia a gentamicina. Al comparar la sensibilidad y especificad de diferentes técnicas para la detección de cepas SARM se encontró 100% de sensibilidad y 100% especificidad en la técnica Kirby-Baüer con disco de 1 ug/mL de oxacilina, al compararlo con el método de cribado. El estudio plásmidico reveló que el 25% de cepas SARG mostraron presencia de formas plasmídicas, con un peso molecular aproximado de 23Kb y CIM igual o superior a 256 ug/mL, que procedian en su mayoría de portadores nasales del personal de enfermeria En cepas provenientes de estudios previos de portador y pacientes de años anteriores (1998-2002), se pudo encontrar similitud en el peso molecular, de las formas pIasmídicas, al compararlas con las cepas aisladas en el 2003. Este estudio sugiere que las enfermeras siguen siendo fuente importante de diseminación de cepas SARM, por ello, es necesario continuar con las medidas de control como lavado de manos antes y después de la manipulación de pacientes.